viernes, 4 de mayo de 2007

NOVELAS

"LA VOZ DORMIDA"
Tenía hace mucho tiempo ganas de contar la historia que no me han contado a mí, la historia de los perdedores de la guerra civil española. Pero es una novela, he tomado parte de la realidad de sus vidas para darles carne y hueso a los personajes de mi novela (Dulce Chacón).
"CIELOS DE BARRO"
Es un homenaje a mi familia y un homenaje a la gente de mi tierra, que ha sido muy maltratada y que ha perdido mucho. Por esos escojo un personaje como un viejo republicano alfarero, que cuenta los sucesos de la Guerra Civil desde una perspectiva muy distinta a la que tenía mi madre, por ejemplo. (Dulce Chacón)
Aquí os dejamos una opinión de la escritora en una entrevista que recogía el diario El Mundo en febrero de 2003:
"Sólo una vez, hasta ahora, he sentido físicamente la cercanía de la guerra. Fue de Drede (Alemania del Este), tras caer el Muro de Berlín. Acompañé a un amigo a la que había sido la ciudad de sus padres y parecía que acababa de pasar un bombardero... Después me acerqué a la Guerra Civil española como escritora. Sé que en Irak corremos riesgo, mi madre está asustada pero entiende que hay que apoyar al pueblo iraquí, aunque no estés de acuerdo con la dictaura de Sadam. (Dulce Chacón)

RECUERDOS ESCRITOS A DULCE CHACÓN

DULCE CHACÓN TENÍA MUCHOS AMIGOS QUE LE DEDICARON UN RECUERDO ESCRITO.

ÁLVARO VALVERDE (Plasencia. 1959):
"Conocí a Dulce Chacón en Plasencia, a principios de los 90, con motivo de unas jornadas organizadas por la Consejería de Cultura de la Junta donde se rendía homenaje a la memoria del escritor Jose Antonio Gabriel y Galán"
(...) Dulce Chacón era, antes que nada, extremeña. Su acento, muchos años después de dejar su Zafra natal, lo delataba. Solía precisar que se acentuaba cuando volvía a su tierra pero uno la escuchó una vez en Carretas, a un paso de Sol, y su deje era el mismo. Pero no sólo por eso era extremeña. Su vínculo más fuerte con Extremadura venía, a mi modo ver, de la relación interrumpida. (El Periódico Extremadura - 4 diciembre 2003).
JESÚS SÁNCHEZ ADALID (Don Benito. 1962):
"Conocí a Dulce Chacón una tarde de mayo. Vino expresamente desde Madrid para presentar en Extremadura mi novela El Mozárabe. Después nos fuimos a cenar. Fue una noche inovidable, de plateada luna llena reinando en el cielo y una profundísima conversación hasta altas horas de la madrugada. Por muchos años que pasen nunca olvidaré lo que hablamos durante aquella velada. Pertenecíamos Dulce y yo a mundos diferentes y a comprensiones de la realidad divergentes"... (El Periódico de Extremadura - 4 diciembre 2003)
ESPIDO FREIRE (Bilbao. 1974):
"La conocí hace tres años, durante la entrega del Premio Azorín, y desde las primeras palabras de su discurso dejó claro que la injusticia social era, para ella, un tema clave; en el trato a los periodistas, que no estaba dispuesta a contestar a preguntas vacías; en el modo de dirigirse a quienes la felicitamos, que ni la adulación ni la arrogancia le tentaban" (Periódico El Mundo)
ROSA REGÁS (Barcela. 1933):
"Dulce Chacón tenía ese corage y esa clarividencia. Eran su bagaje, junto con el de su quehacer literario. Y los mostraba de forma tan natural que, viéndola y oyéndola, parecía que había nacido con esos dones, como si una mano mágica, un hada o un ángel le hubieran concedido esa transparencia en el conocimiento de la realidad que llamamos inteligencia, de la que los dioses son tan celosos que apenas la otorgan a algunos de los humanos". (Periódico El Mundo).

DULCE CHACÓN

Dulce nació en Zafra, un pueblo de Badajoz, era hija del poeta Antonio Chacón, quien le enseñó a amar la literatura. Cuando Dulce perdió a su padre, se marchó a Madrid, y allí empezó a escribir poesía.
Estudiaba en un internado con sus hermanos, la soledad que allí vivía, era sobrellevada con la lectura de poesías, aunque pronto sintió la necesidad de expresar sus sentimientos, comenzando su camino de escritora.
Su primera publicación fue un libro de poesías: "Querrán ponerle nombre" (1992). Más tarde publicó otros libros de poesías y algunas novelas como "Cielos de Barro" o "La voz dormida", donde cuenta historias de la guerra que su madre le había contado cuando era niña.
Además de poder disfrutar de su trabajo como escritora, también nos queda su labor y su espíritu humano, luchador y solidario.
Dulce Chacón perteneció a organizaciones y plataformas que lucharon por la paz y la justicia, pudimos verla en la manifestación celebrada en Madrid en contra de la guerra de Irak, junto al escritor Saramago; además quiso conocer de cerca al pueblo Iraquí por lo que viajó hasta allí como integrante de la organización "Cultura contra la guerra".
Formó parte de las Asociaciones de Mujeres contra la violencia de género, luchando siempre por la dignidad de las mujeres y en contra de la desigualdad.